Arquitectura islámica de ladrillo y yeso de SARAQUSTA – 2
RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN
Como explicaba en el artículo anterior, se ha venido interpretando que toda la arquitectura de ladrillo conservada se construyó durante el periodo cristiano, mientras que tan solo una pequeña parte de La Aljafería sería de época musulmana. La ausencia de fuentes documentales precisas para la mayor parte de estos edificios y la anómala ubicación de los distintos elementos de los edificios, son indicios de que parte de éstos sean más antiguos, de época andalusí. Se han estudiado cinco edificios de la ciudad de Zaragoza, y los resultados obtenidos son:
Torre de San Pablo. No dispone de fuentes documentales. De la iglesia, solo conocemos la cita de Asso (1798) ”se amplía o reedifica en 1284”. La torre es alcanzada por la iglesia, que oculta la decoración de los cuerpos inferiores de la torre y condena su puerta original, lo que revela que ya existía al construir la iglesia a principios del siglo XIII.
Torre Nueva. Sólo fuentes documentales parciales del siglo XVI: a) contrato con el relojero Jayme Ferrer y el maestro de obras, Pedro Simón (octubre de 1504); b) “informe pericial” de un grupo de expertos (octubre de 1504): Gabriel Gonbau, Johan de Seranyena, Johan Gonbau, Juce de Gali, maestre Rami, y maestre Allabar, identificados erróneamente como sus autores; c) instalación de campanas (1508-1510); d) chapitel, Gabriel Gombau (1510-1512); e) refuerzo de la base de la torre, Joan de la Porta (1512). El cuerpo bajo de la torre, sobre una cimentación de 1,50 m de espesor, arranca a 2,50 m de profundidad respecto de la rasante actual de la plaza (excavación arqueológica 1989-1990), nivel que corresponde a la época andalusí.
Parroquieta de La Seo. Sólo fuentes documentales parciales del siglo XIV: pagos a Pere Moragues, escultor (1376-1379); a dos azulejeros, Garcí Sánchez de Sevilla y Lop (1377-1379); al maestro de obras Miguel del Cillero (1380-1381). Inscripción árabe (siglo XI) de su arquitecto: Salāma bn Gālib. El ábside románico inmediato (siglo XII), se estrella contra la Parroquieta, por lo que ésta es anterior. Las 4 ventanas están ubicadas racionalmente respecto del espacio interior, mientras que en el exterior son ajenas a la composición decorativa de la fachada.
Torre de la Magdalena. Ni iglesia ni torre disponen de fuentes documentales. Se encuentra entre las mezquitas consagradas para iglesias en 1121, y la torre se cita ya en 1197, en un testamento. La nave de la iglesia alcanza la torre, visible por una grieta de asentamiento diferencial entre ambas. La decoración de torre e iglesia es parecida aunque diferente.
Capilla de San Martín de La Aljafería. El alcázar fue construido por el sultán Ahmad I al-Muqtadir, s. XI, y su arquitecto fue al-Halifa Zuhayr. Sólo fuentes documentales parciales para la capilla: a) donación de La Aljafería, para edificar allí una iglesia (1118); b) pago de retablos, sin distinción a cuál de las dos capillas palaciegas, San Martín o San Jorge (1339), etc. El edificio, de tres naves y sólo dos tramos, sin cerramientos exteriores en el hastial, no responde a la tipología de una iglesia, pero en cambio se corresponde con la de dependencias de un alcázar. Un pequeño alminar sobre su cubierta tampoco se corresponde con el uso de una iglesia. Se asienta sobre terreno natural, como el resto del alcázar hudí.
Antecedentes tipológicos
El sistema constructivo, consistente en ladrillo sentado con pasta de yeso, así como el uso de arcos ojivales y túmidos, y su decoración de lacerías, tienen sus antecedentes (anteriores al siglo XII) en la arquitectura de ladrillo y yeso de Oriente Próximo, así como en la Aljafería: la abasí (Bagdad, Samarra o Uxaydir), la más antigua, también emplea la bóveda de cañón apuntado; el “estilo” jorasaní (Na’in, Isfahán…) se distingue por las torres de planta octogonal y el uso de lacerías; el “estilo” razí (Reyy, Bujara, Kavus…), también incorpora alfices, miradores de arquetes, planta estrellada, etc.
Foto superior: Isfahán. Mezquita de Hakim. Portada de Jurjir (976) (Ehsantaebi)
Autor/es:
Universidad de Navarra, 1979. Doctor por la Universidad de Zaragoza, 2022.
Con despacho profesional desde 1980 hasta mi jubilación en 2018, he compaginado la especialización en urbanismo y en restauración de edificios históricos, con la investigación, en dos ámbitos tan dispares como son los tranvías, publicando en 1985 "Los tranvías de Zaragoza", y la arquitectura de origen islámico en Aragón, iniciada con la publicación en 1986, junto con José Luis Corral, de "La Cultura Islámica en Aragón". En 2022 he obtenido la mención Cum Laude por la tesis doctoral "Arquitectura Islámica de ladrillo y yeso de Saraqusta"