Herencias culturales y sociales compartidas entre dos países vecinos, oficios que hoy podrían estar vigentes en un mundo caracterizado por la despoblación rural y la emergencia ambiental.
Deberíamos recuperar el legado de las huertas y jardines andalusíes, donde una huerta-jardín era mucho más que un mero espacio estético o agrícola, iba más allá tratando de satisfacer los cinco sentidos.