Javier Peña, José Miguel Pinilla y Jaime Carbonel
Los arquitectos Javier Peña Gonzalvo y José Miguel Pinilla Gonzalvo, ambos de Zaragoza, y el arquitecto técnico Jaime Carbonel Monguilán, de Tauste, forman el equipo “Cazadores de zomas”, cuyo nombre desvela su interés en la identificación y rescate de zomas –alminares en aragonés antiguo-, entre el nutrido grupo de torres mudéjares aragonesas.
Aragón tiene un rico patrimonio de ascendencia islámica, reconocido por la Unesco como Patrimonio Material de la Humanidad bajo la denominación “Arquitectura Mudéjar Aragonesa”. Estos arquitectos, sobre la sólida base de su experiencia profesional, cuestionaron algunos criterios tradicionalmente admitidos según los cuales toda esta arquitectura, excepto una parte de La Aljafería, nacería casi dos siglos después de la conquista aragonesa en el s. XII, como un arte ejercido por alarifes musulmanes que trabajaban al servicio del nuevo poder cristiano. Sus rigurosas investigaciones, sin embargo, les llevaron a detectar edificios cuyas características constructivas se contradicen con la datación cristiana que se les había atribuido. Se trata de una singular arquitectura de ladrillo y yeso desarrollada en la época de la taifa de Saraqusta (siglos XI-XII), que tiene su origen en la arquitectura del mundo abasí e iranio y que han denominado “zagrí”, por ser el arte de Tzagr o Marca Superior, el territorio del valle del Ebro regido por la ciudad de Saraqusta.
Entre las iglesias que han restaurado y estudiado su evolución constructiva, destacan las de S. Pedro de Alagón, Santa María de Tauste, El Piquete de Quinto o S. Andrés de Calatayud, sentando las bases para un estudio comparativo con otras iglesias y torres. También han intervenido en edificios de tapial de yeso, otra tipología original de arquitectura zagrí, como los castillos de Calatayud o Alfajarín, o también el Arco de la Mora, un pequeño acueducto ubicado en Zuera.
Sus investigaciones se han divulgado a través de publicaciones de todo tipo, desde “La Cultura Islámica en Aragón” en 1985, hasta las más recientes sobre Calatayud o el Monasterio de Rueda en 2020, pasando por la documentación escrita y multimedia sobre la torre de Tauste y su maqbara, y también mediante la novela histórica El alminar de Tawust (2018), o la exposición “Pasión por Zaragoza 2018”, colaborando en la Vista de Saraqusta en 1118.