“En un hilo”, o el recorrido singular de Sy Hassan.
Durante su niñez, a Sy Hassan -cuyo verdadero nombre es Hassane Kabil- le gustaba visitar el taller de Fez donde trabajaba su padre, maestro tejedor del tejido de seda brocado. Allí podía admirar los telares y jugar con los sobrantes de seda. Pero su vida cotidiana no era nada idílica.
A pesar del anhelo de aprender del niño, su padre no quiso mandarle a la escuela y tampoco enseñarle el oficio de tejedor. Es así como, a pesar de su pasión precoz por las artes y su sed de conocimiento, Sy Hassan tuvo que trabajar duramente para ganarse la vida desde muy temprana edad. El recuerdo que conserva de esta niñez es amargo y explica sin duda alguna la perseverancia infinita que demostró más adelante. Muy rápidamente y como perfecto autodidacta, procuró proceder a su propia educación. Después del estudio del árabe clásico, emprendió el aprendizaje del idioma francés.
En contra de la opinión de su padre, a los veinte años Sy Hassan logró un empleo en una fábrica textil, empleándose a fondo en formarse en el campo del tejido. Al mismo tiempo que trabajaba con esmero en las máquinas Jacquard puestas bajo su responsabilidad, pasaba las noches estudiando hasta el alba gracias a la formación por correspondencia que recibía desde Lyon. Cuando llegó a ser un técnico consumado en el dominio del Jacquard, Sy Hassan abandonó la fábrica con la intención de devolver a la vida el arte del tejido arabo-andalusí. La búsqueda sin tregua de este objetivo fue exigente y ardua. Pero finalmente, después de unos largos años de investigación y trabajo tenaz, el esfuerzo dio sus frutos. Hoy en día, el taller de Sy Hassan, Dar al Tiraz, en Fez, es uno de los muy escasos talleres en el mundo que utiliza las técnicas de antaño para realizar los lampás.
La técnica del lampás, nacida hace un milenio, marcó una etapa clave en la historia de los tejidos labrados. El telar de tiro presenta dos plegadores donde están enrolladas sus respectivas urdimbres. El proceso del tejido de lampás, que es muy sofisticado, combina esas urdimbres gracias a dos ligamentos (un ligamento es un modo de entrecruzamiento de la urdimbre y de la trama). A esta estructura compleja se añaden las tramas de hilos de colores, con los que se tejen los motivos decorativos. El resultado es extraordinario. Las telas de lampás son impresionantes, tanto por la finura de su diseño policromo como por el más que notable efecto de relieve producido en la tela.
Realizadas en lampás, la mayor parte de las creaciones de Sy Hassan encuentran su inspiración en los antiguos cinturones de Fez (siglos XVI-XIX) y también en los tejidos andalusíes medievales, en particular en los que nos llegaron de la dinastía nazarí. Cada pieza nace de un bosquejo trazado primero a lápiz y luego coloreado. Una vez que el boceto está pasado a papel, los lápices son sustituidos por los pinceles. El dibujante se hace colorista, sin perder nunca la mirada atenta del tejedor, ya que aquí el color no es solamente una cuestión de armonía, sino también una cuestión de técnica de tejido. A continuación, la tela será realizada en uno de los telares de tiro que Sy Hassan ha construido con sus propias manos.
Por la escasez de mano de obra experta, Sy Hassan ha tenido también que innovar para poder urdir y plegar la urdimbre sin ayuda de otra persona: para ello, ha creado su propio urdidor, totalmente manual, así como un dispositivo igualmente manual que le permite hoy en día la hazaña de realizar, él solo, el laborioso plegado de la urdimbre -que consiste en enrollar la reserva de urdimbre en el plegador.
En la actualidad, Sy Hassan es una verdadera memoria viviente del tejido labrado arabo-andalusí. No deja de explorar los métodos de tejido que existían en al-Ándalus. Gracias a ello, y como justa recompensa a su tesón y sabiduría, los especialistas de los tejidos andalusíes medievales pueden hoy en día volver a descubrir de una forma viva, el excepcional saber hacer que Fez recibió de al-Ándalus en la época medieval.
Agradecemos la traducción de este artículo a Nade Favreau.