Homenajes a La Habana con mucha Historia
El alambique fue el genial invento del sabio persa Al-Razi del siglo X, gracias al cual comenzaron a producirse los perfumes, las medicinas y el alcohol procedente de frutas fermentadas. Once siglos después, Cuba homenajea a la Villa de San Cristóbal de La Habana por el 500 aniversario de su fundación con dos magistrales elixires: el ron “Havana Club 1519”, edición limitada de 500 botellas, que es el resultado de la mezcla de las más preciadas reservas de ron disponibles en las bodegas de la compañía cubana desde hace varias décadas, y el “Eau de Parfum D Habana”, de la familia de Suchel Camacho SA, y del que el Doctor Eusebio Leal, Historiador de la Ciudad de La Habana, escribe estas palabras su precioso estuche: “Delicada fragancia, aroma sutil, solo perceptible en su intención íntima por aquellos que conozcan la clave del secreto. Dedicado a La Habana, ciudad bella con dulce nombre de mujer, como todo buen perfume se vuelve recuerdo inolvidable”.
Si en ambos casos los productos son de una calidad y elegancia única, sus envases y estuches alcanzan también la categoría de obras de arte por el trabajo de diseñadores, artesanos y fotógrafos, que ensalzan en ellos la magnífica arquitectura de la ciudad.
La caña de azúcar, incorporación árabe a la agricultura andalusí, fue llevada a Cuba muy tempranamente, en 1493, en el segundo viaje de Colón. Pronto, los esclavos traídos de África utilizaron como bebida el producto de la fermentación alcohólica y la destilación del extracto de azúcar de caña, espirituoso que seguramente les ayudaría a sobrellevar su dura existencia.
En la elaboración del ron es fundamental el clima, la tierra, la materia prima y el añejamiento, factores todos que en Cuba se cumplen de forma singular. En el siglo XVIII Cuba exportaba ron hacia Europa y con él su inseparable tabaco.
Destaca entre las marcas más reconocidas Havana Club, creada en 1934 por el vasco José Arechabala. A partir de 1990 se asocia con Pernod Ricard, bajo la marca de Havana Club International. Para conocer en profundidad y de forma muy amena esta fascinante historia, os aconsejamos ir al Museo del Ron Havana Club, en La Habana. La visita es inolvidable.
“Belleza para la Vida” es el precioso “slogan” de la veterana y prestigiosa empresa de perfumería cubana Suchel Camacho. Según sus responsables, el lema es “un concepto que trasciende el mundo de la cosmética, la perfumería y el aseo, para ampliarse a la existencia diaria de nuestra gente, como filosofía de calidad de vida”. En la actualidad, con sus más de 300 marcas propias, Suchel Camacho produce y distribuye también los productos de la multinacional española de perfumería Antonio Puig y de las firmas de primer nivel y gran prestigio internacional del grupo, como Carolina Herrera, Paco Rabanne y Valentino.
Un ron y un perfume son los exquisitos homenajes de dos prestigiosas marcas cubanas a La Habana en su 5º Centenario, a las que deseamos cumplan muchos más aniversarios junto a esta maravillosa ciudad.