La vuelta a la pintura a la cal en Cuba
Las fachadas e interiores de los edificios antiguos en Cuba fueron pintadas en todos los casos con pinturas a base de cal, durante siglos en su color natural (blanco) y a finales del siglo XVIII y en todo el siglo XIX, con alegres colores más o menos intensos o pasteles, dependiendo de los gustos del momento. Cuando las ordenanzas o las modas aconsejaron el uso del color, se conseguía éste con la adición a la cal de baños de ocres, añil y óxidos minerales.
Concretamente en 1861, en La Habana, se empezaron a adoptar patrones coloridos por ordenanzas neoclásicas y con fines de proteger la vista de los cegadores rayos del sol caribeño, aunque en la parte oriental de la Isla se venía haciendo con anterioridad. En otros momentos, cuando las epidemias de peste azotaban Cuba, algunos regidores obligaban a volver al blanco inmaculado de la cal, bien por la creencia equivocada de que los colores menoscababan las propiedades bactericidas de la cal, o quizás para asegurarse que todos los vecinos cumplían sin demora con la obligación de higienizar sus viviendas.
A partir de 1950, con la invención y comercialización de la pintura acrílica, se modifica la ancestral y sabia costumbre de pintar en Cuba –como en casi todos los países del mundo- los muros con cal. Debido al clima en extremo húmedo de la Isla, las ventajas de la pintura a la cal sobre las pinturas acrílicas, la hace infinitamente preferible. Para empezar, la pintura a la cal está especialmente indicada cuando se desea obtener una superficie decorativa de aspecto antiguo. Su campo de aplicación más amplio se encuentra en los trabajos de recuperación y conservación de fincas, monumentos, centros históricos y edificaciones de interés cultural y patrimonial, en el respeto de las técnicas tradicionales.
La cal aérea es el material que se consigue después de aplicar calor a la roca caliza. Una vez aplicado el calor, obtenemos la cal viva, que básicamente es óxido cálcico. A este óxido se le añade agua, normalmente por inmersión (3 partes de agua / 1 parte de cal) derivando el hidróxido cálcico o cal apagada (también denominada cal en pasta, cal magra o grasa). La mejor es la cal aérea, pues contiene menos de un 5% de arcilla. Es una cal con alto contenido en calcio, llamada “grasa”. Hoy día existen en el mercado español fabricantes que ofertan muy interesantes pinturas a base de cal, mejoradas y listas para su uso, debido a la demanda, ya que en los últimos años, los arquitectos municipales de numerosas ciudades y barrios históricos de toda Europa, se han puesto de acuerdo en la conveniencia de volver a utilizarlas dadas su grandes ventajas respecto a las acrílicas. En algunas ciudades y municipios, como es el caso de Aviñón, en Francia, el uso de estas pinturas es obligatorio, exponiéndose a grandes multas los vecinos que no respeten la norma.
Estas son las principales ventajas de la pintura a la cal, y las razones por las que animamos a utilizarla en los trabajos de restauración del valioso patrimonio arquitectónico y urbano:
Propiedades físicas
- La pintura a la cal no forma película, evitando desconchados.
- Una vez aplicada, reacciona con el anhídrido carbónico del aire y configura una estructura compacta, perfectamente adherida al soporte, homogénea y altamente permeable al vapor de agua.
- Tiene una óptima estabilidad en el tiempo, aplicabilidad
y resistencia a algas y moho. - No es inflamable.
- Permite un mantenimiento simple y económico con la reaplicación
de pinturas a la cal a modo de repintado. - No aparecen grietas ante los cambios de temperatura.
- No aparecen eflorescencias porque no contiene sales solubles.
- Garantiza un buen sellado.
- Resistente a la penetración de agua, pero es permeable al vapor
de agua. - Tiene una excelente adherencia
- Es transpirable, no acumula humedad en su interior impidiendo la aparición de manchas o malos olores. Permite localizar con facilidad el origen de los problemas de humedad
- Es muy durable, se trata de un producto vivo que con los cambios climáticos reactiva su proceso de absorción y secado, incrementando sus cualidades.
- Aislante térmico, como consiguiente hay un ahorro en consumo eléctrico importante.
- Aislante acústico.
- Ignífugo, no propaga el fuego ni desprende sustancias volátiles inflamables.
- Gran compatibilidad con otros materiales.
- Material muy plástico y agradable de manipular.
- Permite un mayor tiempo de trabajo que el resto de materiales habituales en la construcción.
- Recupera las técnicas de construcción de nuestro pasado, mas duraderas y sin mantenimiento.
Ventajas estéticas
- Variedad de texturas.
- Transparencia entre capas para dar efectos ópticos o resultados originales.
- Como la materia base es la cal y ésta es de un color blanco muy puro permite conseguir una gran variedad de colores.
- Permite mezclarse con otros materiales, resultados infinitos.
- Nos permite reproducir con total exactitud, los colores y tonos de los muros que queremos restaurar.
Características Sanitarias
- Desinfectante, puesto que la cal tiene un pH superior al habitual (entre 12‐14).
- Anti‐microbiana.
- No acumula electricidad estática, y al no atraer polvo se mantiene limpia más tiempo.
- Efecto desodorante.
- Purifica el ambiente, su proceso de secado se consigue mediante la absorción de CO2.
- No desprende gases tóxicos.
- Es un producto 100% natural.
- Ideal para mejorar problemas respiratorios (por la mejora del ambiente).
- Elimina plagas y larvas.
- Minimiza la humedad, de modo que es ideal para personas con problemas respiratorios o alérgicos.
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Tesoros del Patrimonio Mundial en Cuba
Bibliografía:
-García Santana, Alicia. La migración del color.
-García Santana, Alicia. Color en la arquitectura de Trinidad. Boletín Juraibama, número 4, 2000.
-Llanes, Llilian y de Laguarigue, Jean-Luc. –casas de la vieja Cuba: Islas al viento. Editorial NEREA, 2009, ISBN: 8496431517, 9788496431515
-Valdés, Nicolás. Manual del ingeniero: resumen de la mayor parte de los conocimientos elementales de aplicación en las profesiones del ingeniero y arquitecto. Librería Militar de J. Dumaine. París. 1859.
-Weiss, Joaquín E. Arquitectura cubana colonial. Cultural S.A., 1936
– Zaragoza, Justo. Viaje a La Habana por la condesa de Merlín.
Precedido de una biografía de esta ilustre cubana por la señorita, Gertrudis Gómez de Avellaneda, Madrid, Imprenta de la Sociedad Literaria y Tipográfica, 1844
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2 Comentarios
…Interesante artículo , porq a veces sumergidos en los últimos y novedosos adelantos, olvidamos productos con características tan importantes y ecológicas q tanta falta hace en estos tiempos…Felicitaciones
Muy buen artículo. Interesante retomar el uso de materiales tradicionales como es la pintura a la cal…. que se han olvidado con el paso del tiempo… y conocer de ciudades europeas históricas que ya están implementando su uso. Gracias por el artículo.