La rehabilitación de la Medina Andalusí de Tetuán (Marruecos) y el Programa de Cooperación Internacional (segunda parte)
En la primera parte de este artículo se expusieron los objetivos y el desarrollo del Programa de Cooperación Internacional en la Medina de Tetuán, que fue suscrito en 1990 por el Ayuntamiento de Tetuán y la Junta de Andalucía y obtuvo en el año 2014, la CALIFICACIÓN BEST en el Décimo Concurso Internacional de Buenas Prácticas convocado por Naciones Unidas. La segunda parte plantea los criterios de sostenibilidad y las transferencias de experiencias del Programa en el ámbito nacional y transnacional.
Sostenibilidad
La integración entre los elementos de carácter social, cultural, económico, ambiental e institucional constituyó un objetivo del Programa de Cooperación, fundamentado en el desarrollo de los factores siguientes:
- La estrategia de procesos sociales ha impulsado la participación ciudadana, que se mantuvo durante más de veinte años, consiguiendo el compromiso y la vitalidad cultural necesarios para mejorar la preparación social de los actores, aumentando la autoestima, identidad cultural y cohesión social, contribuyendo a incrementar los niveles educativos y el desarrollo de la creatividad, conservando el medio ambiente.
- La movilización de recursos económicos públicos consiguió materializar una serie de “intervenciones piloto” y convertirlas en una referencia que dinamizó la inversión de otros departamentos de la Administración marroquí, la inversión privada y la movilización de nuevos recursos económicos. Las actuaciones generaron empleo directo intrínsecamente relacionado con las labores de rehabilitación y empleos indirectos a través de efectos de encadenamiento en las actividades turísticas y recreativas, la producción y comercialización de artesanías, etc.
- Las actuaciones de rehabilitación contribuyeron al mantenimiento de la población residente en su entorno y a la recuperación y mantenimiento del patrimonio histórico de la Medina, que está declarado Patrimonio de la Humanidad.
- Las actuaciones de rehabilitación contemplaron propuestas acordes con la sensibilidad ecológica, utilizando materiales y sistemas constructivos congruentes con la tradición arquitectónica local, para incidir técnica y económicamente en la reducción del impacto ambiental relacionado con el agua, energía, emisiones, recursos y residuos, favoreciendo la producción autóctona.
- El Programa se convirtió en una referencia para que otros departamentos de la Administración marroquí –Wilaya, Agencia Urbana, Ministerios– emprendieran otras actuaciones para la preservación de la Medina de Tetuán con una gestión más participativa. Esta dinámica exigió la necesidad de establecer un nuevo marco normativo de aplicación en la Medina, que se materializó con la redacción del “Catálogo de Patrimonio Histórico” a cargo del Programa de Cooperación.
Transferencias
El Programa de Cooperación en la Medina de Tetuán se benefició de la experiencia de otras prácticas, tanto en el ámbito regional y nacional como en el internacional. Y a su vez, los resultados obtenidos en las intervenciones en la Medina de Tetuán se convirtieron en una referencia para la propia ciudad y para otras medinas marroquíes.
El Programa se inició con la valoración de las políticas de intervención en los centros históricos, que se estaban desarrollando en España y Andalucía con el objetivo de su recuperación arquitectónica, residencial y social, que suministraron un acervo de instrumentos, mecanismos y experiencias válidas para aplicarlas en más de 10 países de América Latina y Magreb, constituyendo una red de apoyo e intercambio.
La estrategia seguida consistió en demostrar, mediante intervenciones piloto, la viabilidad de la recuperación de los centros históricos y las medinas. La metodología de este Programa permitió que fuera aplicado en numerosos ámbitos, ya que su origen radicaba en la transferencia misma de un programa a otra región, sometiéndolo a un proceso de adaptación. Ello contribuyó al desarrollo de países con vínculos culturales y sociales comunes, pero a gran distancia en términos de desarrollo humano.
El Programa aplicado para recuperar y dinamizar la Medina de Tetuán, mejorando sustancialmente las condiciones de vida de sus habitantes, preservando al mismo tiempo su población, integrándola en su medio, conservando la identidad cultural de su patrimonio histórico y cultural, tuvo el impacto de su contribución a la declaración de la Medina como Patrimonio de la Humanidad, que coincidió con un momento de gran impulso a la labor restauradora del Programa y con la redacción e inmediata publicación de la Guía de Arquitectura de la Medina.
A este reconocimiento se añadió el obtenido en 1998 cuando el Programa de Actuaciones fue seleccionado para optar al Premio Aga Khan de Arquitectura, el más importante de los que se conceden en el mundo islámico.
El reconocimiento internacional y la difusión de la experiencia en multitud de encuentros y foros internacionales, con la contribución de las entidades locales asociadas, y las actividades de fomento, formación y divulgación promovidas por el Programa, lo convirtieron en una referencia en la propia ciudad, con acciones de réplica del Ministerio del Hábitat y otros departamentos de la Administración marroquí.
La transferencia de la experiencia de Tetuán a otras medinas se produjo, entre los años 1994 y 2004, en Xauen, Larache, Alcazarquivir y Essaouira, en el marco del Programa de Cooperación Internacional de la Junta de Andalucía, donde se desarrollaron programas similares en colaboración con los ayuntamientos de esas ciudades.