La caligrafía árabe es un testimonio histórico, por sus contenidos, y es además un arte extraordinario, una manifestación única de la Humanidad.
Toledo tiene en su historia dos momentos claves que lo vinculan al devenir de al-Andalus: su inicio y el comienzo su final.
Como bien sabemos, a la hora de adentrarse en la lectura de un poema son innumerables las percepciones que se suelen advertir. Ya que, mientras se proclaman los valores que el papel brinda en su íntima soledad, resucitan vivencias, consiguiendo alentar el despertar de la dicha o la aflicción.