Los desventurados proscritos del arrabal de Córdoba arrebataron a Bizancio, en el año 827 d. C., la isla de Creta y, en los años siguientes, otras muchas islas del Egeo —especialmente las Cýcladas— (Además de Creta, llegaron a formar parte del emirato las islas de Thera -actual Santorini-, Paros, Naxos, Kíthera, Sifnos, Astypálaia, Anydros, Íos, Melos, etc. Incluso Egina les perteneció, frente a Atenas; esta fue su posesión más cercana al Bizancio continental).
El alzamiento de los cordobeses contra el emir en marzo de 818 tuvo fatales consecuencias. Tres días duraron los incendios, la matanza y el saqueo. Dos mil ciudadanos murieron en las refriegas, parte de ellos arrastrados por las aguas del Wãdi al-Qabir (el Río Grande), y trescientos cabecillas fueron crucificados en el puente, en los arrecifes Suhbullãr y de los Tablajeros, llegando las cruces hasta las primeras almazaras.
El emirato cretenseandalusí tuvo su origen en Córdoba en el mes de Ramadán de 202 de la Hégira (marzo de 818 d.C.). Por entonces la capital de al-Ándalus andaba revuelta, en especial el arrabal de Sequnda o de Mediodía, situado en la orilla izquierda del río y llamado así por hallarse comprendido dentro de las dos millas al sur, medidas desde la medina.