
QANÚN. Pieza del Mes, Febrero 2024
Este instrumento musical forma parte de la gran familia de los salterios que fueron usados en la Edad Media. De origen árabe pasó de Al-Andalus a Castilla en el siglo XIII.
La mención más temprana del nombre del instrumento es de Al-Secundí, en 1231 donde menciona el “qanún” entre los más usados en Sevilla. También se menciona el “canon” en la “Historia de la doncella Teodor”, relato dentro de los cuentos de las Mil y una noches, traducido al castellano en el siglo XIII.
En 1329 el rey de Aragón le pide al de Castilla que le mande dos ministriles que toquen la axabeba y el “meo canon”. En 1330 Juan Ruiz, Arcipreste de Hita, en el “Libro del buen amor” menciona dos variedades el “medio caño” y el “caño entero”. También el “Poema de Alfonso XI” compuesto a mediados del siglo XIV, se menciona el “medio canon”. A principios del siglo XV el “qanun” es mencionado por Ibn Khaldun en Túnez y por Ibn Gaibi en Turquía.
Aunque ningún texto medieval acompañe a una ilustración del instrumento, muchos estudiosos sospechamos que el qanún original de los árabes tenía forma rectangular y era usado, como el monocordio en la cristiandad, a modo de herramienta para estudiar las notas y los intervalos entre ellas. Esta idea está apoyada por el propio nombre del instrumento ya que viene del término griego “canon” que significa: norma, regla o ley. Es probable que ya en el siglo XIII los árabes estuvieran estudiando a los autores clásicos griegos, concretamente a los pitagóricos.
En algún momento la herramienta se quiso transformar en instrumento musical. La forma rectangular tiene algunos inconvenientes, con todas las cuerdas igual de largas no se podía alcanzar en una escala diatónica más que una octava y media. Optaron por hacer que las cuerdas tuvieran distinta longitud siguiendo las nuevas enseñanzas y suprimir la parte de la caja sobre la que no hay cuerdas. Así surge el salterio con forma trapezoidal que los árabes siguen llamando qanún y los cristianos caño entero y medio caño.
La iconografía medieval sobre este instrumento en la península Ibérica es abundante a partir del siglo XIII, es decir, en el período gótico. Lo encontramos en; El Burgo de Osma, en Sasamón, etc. También en miniaturas como la del Cancionero de Ajuda en Portugal y muchas más.
El Qanún deja de mencionarse y representarse en el siglo XV, lo más tardío es del XVI en Grecia, en favor de la aparición del teclado aplicado a un salterio. Sin embargo, en el mundo musulmán no dejó de tocarse y esporádicamente de representarse llegando hasta la actualidad, eso sí, con las modificaciones que sufrió en su evolución.
Ficha Técnica
LA REPRODUCCIÓN
Caja de cedro del Atlas (cedrus atlantica).
Tapa de abeto (abies alba)
Clavijas y cordales de palosanto de Madagascar (dalbergia baronii).
Cuerdas de tripa de carnero.
Este instrumento ha sido construido para una cantante especializada en música antigua, por lo que optamos por una disposición de las cuerdas para que sirvieran de acompañamiento a la voz.
En este caso 7 acordes de cuatro notas y 8 cuerdas sencillas en escala diatónica.
Los cordales (parecidos a los de algunos instrumentos de cuerda frotada con arco), están inspirados en la miniatura de un salterio de las Cantigas de Alfonso X el Sabio.
El puente está casi oculto, colocado bajo los cordales y aun así cumple su función perfectamente, esto podría explicar que en muchas representaciones medievales no aparezca este elemento.