Fátima Quesada
Apasionada de la riqueza cromática y compositiva de la azulejería nazarí, Fátima Quesada afrontó el reto de revivir una artesanía emblemática de la cultura y arquitectura andaluza prácticamente desaparecida. Desde su taller “Alizares” en las Alpujarras granadinas, último reducto morisco en España, consiguió hacer de esta manufactura artesana un producto viable en nuestra era industrial.
Para lograr este objetivo trabajó en la recuperación de las técnicas que hicieron posible este arte: su brillante colorido, sus armoniosas composiciones geométricas, sus originales mosaicos y la utilización de pigmentos naturales. Gracias a una innovadora concepción de fabricación, sirviéndose de las nuevas tecnologías, crea revestimientos cerámicos en múltiples tonos y colores que se adaptan a cada necesidad y espacio. Pionera en la incorporación de las nuevas tecnologías en un sector tan tradicional como la artesanía, esta maestra ha conseguido introducir en el mercado del S. XXI este oficio medieval, haciendo pervivir elementos decorativos y sistemas constructivos que representan fielmente la cultura y el arte andalusí.
En su larga y fructífera carrera profesional, destaca su función docente en el Taller Escuela de Restauración de Lebrija, Sevilla, y su aportación en los proyectos realizados por Innovarte en Marruecos, habiendo participando en numerosas ponencias en congresos y jornadas técnicas.
Entre sus distinciones sobresalen la de “Finalista en los Premios Nacionales de Artesanía, 2008, modalidad Innova”, el Premio a su obra “The all cultures tree”, que es seleccionada para sumarse a la colección privada del sultán Qabul, el prestigioso “Premio Richard H. Driehaus 2018”, y su nominación como “Miembro de honor” de la Fundación INTBAU.
Continúa su trabajo cerámico destacando los proyectos internacionales: alicatados de varias estancias en una villa particular, Jersey (U.K.), alicatados para establecimiento turístico en Hvitsten (Noruega), y Mural cerámico para Ayuntamiento de La Taha